miércoles, 24 de noviembre de 2010

STRONGYLOIDES SP

Strongyloides sp
 es un nemátodo que produce una parasitosis en humanos.
La estrongiloidiasis es la infección causada por el nemátodo Strongyloides stercoralis.
Strongyloides stercoralis es un nemátodo bastante común en áreas cálidas y húmedas. En raras ocasiones, se puede encontrar en regiones tan septentrionales como Canadá.
Las personas adquieren la infección cuando entran en contacto con suelo contaminado con estos gusanos.
Este pequeño gusano es apenas visible a simple vista. Los gusanos pequeños se pueden mover a través de la piel de una persona dentro del torrente sanguíneo hasta los pulmones y las vías respiratorias. A medida que los gusanos crecen, se entierran ellos mismos en las paredes del intestino y posteriormente producen huevos allí. Las áreas por donde los gusanos atraviesan la piel pueden tornarse rojas y dolorosas.
La tasa de esta infección es muy baja en los Estados Unidos y la mayor parte de los casos reportados allí son llevados por viajeros que han estado o vivido en Sudamérica y África.
La duración del ciclo es de aproximadamente 1 mes, la longevidad del parásito adulto de unos 3 meses. El período prepatente dura de 25 a 30 días y el período de incubación, 5 días.
  • Fuente de transmisión parasitaria o reservorio: Hombre infectado (duodeno).
  • Forma parasitaria de eliminación: Larva rabditoide (L1)
  • Puerta de salida: Ano
  • Medio de eliminación: Heces
  • Medio de evolución: Suelo
  • Forma parasitaria infectante: Larvas filariforme (L3)
  • Medio de penetración: Penetración activa transcutánea.
  • Puerta de entrada: Piel
  • Hospedador susceptible: Hombre sano
ETIOLOGÍA
La estrongiloidiasis es una geohelmintiasis muy común y cosmopolita con predominio subtropical, tropical, húmedo y cálido. El hombre se infecta por la penetración de su piel (manos, pies y espalda) por la larva en estadio filariforme (L3), asociado con malos hábitos higiénicos y precariedad socioeconómica.

Patología

Las larvas causan traumatismo, daños mecánicos e inflamatorios en la piel, mucosa intestinal y pulmón en su tránsito por estos órganos.
  • Piel: Dermatitis, pápula, eritema, erosión, inflamación, úlceras e infecciones secundarias (bacteriana, por ejemplo).
  • Pulmón: Pequeñas hemorragias, erosiones inflamatorias.

Síntomas

Muy a menudo (cerca del 50%) las personas afectadas por esta infestación son asintomáticos. En especial, la infección crónica produce:
  • Ardor, urticaria y/o prurito en el o los punto(s) de penetración de la larva, especialmente en la espalda.
  • Neumonitis o Síndrome de Loeffler: causada por una reacción alérgica a las larvas en su tránsito por el pulmón.
- Tos, fiebre, ronquera, faringitis, náuseas, vómitos y notable eosinofilia.
  • Síntomas gastrointestinales.
- Dolor abdominal (periumbilical) tipo cólico, diarrea, mareo, tumoración móvil e indolora, migraciones espontáneas por boca o ano, duodenitis y síndrome diarréico intermitente.
  • Complicaciones de particular importancia en inmunosuprimidos.
- Ileo paralítico, obstrucción intestinal, colitis pseudomembranosa, pancreatitis, meningitis, y sepsis.

Diagnóstico

Las referencias clínicas y epidemiológicas completo determinarán un correcto diagnóstico diferencial pues simula cáncer gástrico. El examen parasitológico directo, y por sedimentación (Método de Baermann), inmunología, ELISA y anticuerpos fluorescentes conducen a un diagnóstico definitivo de la parasitosis.

Tratamiento

Los antiparasitarios ivermectina, albendazol y tiabendazol son eficaces contra los parásitos causantes de la enfermedad. Los pamoato de Oxantel y de pirantel son también usados en ciertos casos que amerite.

No hay comentarios:

Publicar un comentario